Si nunca es fácil tratar de diseñar estrategias en una publicación mensual como ésta, menos lo es cuando el escenario de corto plazo que manejas se da de patadas con el de medio o largo. Y éste es mi caso actual, pues creo que, a la hora de escribir este artículo, estamos inmersos en un rebote alcista que podría derivar posteriormente en un recrudecimiento del escenario bajista de medio plazo.
Hay pocas dudas de que vivimos un rebote desde los mínimos vividos el 11 de febrero, fecha en la que algunos índices de los importantes nos dejaron una pauta de vuelta en forma de harami alcista. Dicha sensación se ha visto reforzada últimamente con la confirmación de figuras técnicas que implican un cambio de tendencia contundente, como son los HCH invertidos; las citadas figuras las podemos observar en el Ibex, Dax, Eurostoxx 50, CAC 40…., en tanto que DJI y SP 500 se han girado dejando un doble suelo con proyecciones en precio muy similares en términos porcentuales a las de los europeos.
Según miremos uno u otro índice, la proyección de subidas nos lleva a manejar una banda entre el 5 y el 7% añadido con respecto al precio actual (hablamos de un Ibex en este momento en los 8.730 puntos).
Pero, si es esto lo que sucede, los índices americanos se van a quedar a un escaso 3% de sus máximos históricos y, dado que esto son proyecciones mínimas, no resulta tan descabellado pensar que puedan alcanzar, precisamente, ese objetivo. Y ahí viene donde la matan… Porque no me parece fácil en absoluto que, con el panorama macro actual, los índices americanos retomen alegremente su senda alcista de largo plazo, sin solución de continuidad. De hecho, me parece más probable que, después de este rebote, asistamos a otro latigazo bajista que pudiera perfectamente llevarnos por debajo de los mínimos que hemos visto en febrero.
Una vez expuesta esta dicotomía en cuanto a escenarios probables de corto y medio plazo, me he puesto a la tarea de encontrar algún subyacente susceptible de tener una tendencia definida que, incluso, pudiera seguir vigente (aunque atenuada) sea cual sea el escenario que se acabe produciendo.
Hablamos ya de Repsol:
Si algo ha puesto de manifiesto el aspecto técnico a largo plazo de Repsol (como observamos en el siguiente gráfico semanal) es que cada vez que se ha acercado a sus máximos históricos en la zona de 17,75 (en gráficos que ajustan pagos de dividendos) el precio ha caído con severidad.
Siga leyendo el análisis de Roberto Moro en el número de marzo de 2016 de la revista online de mercados TraderSecrets.