Como bien saben, hoy Iberdrola ha presentado resultados (ver aquí). La primera reacción del valor a los mismos ha sido la de seguir con su proceso de ajuste a la baja al último tramo alcista, aquel que naciera allá por junio de 2016, en los 4,36 euros. En definitiva cayendo.
Y es que el título rompía al cierre de vela semanal todo el proceso lateral que en altos históricos ha venido desarrollando desde junio del año pasado. La «vela que rompe» ya no puede ser referencia, al menos en el corto plazo. Y no lo puede ser tras los nuevos mínimos registrados por el valor durante esta semana. Mientras que el título no salte por encima de la zona 6,20-6,25 euros lo razonable sería ver a Iberdrola corrigiendo hacia los 5,20-5,30 euros.
Hasta entonces, mejor seguir al margen.
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