La expectativa de subida de tipos de interés ha sido uno de los revulsivos en bolsa de la banca estadounidense en los últimos meses. No el único, ya que el buen momento vivido por los mercados de renta variable en las últimas semanas de 2016 animó la facturación de sus actividades de trading permitiendo a los bancos cotizados publicar unos resultados que gustaron a los mercados.
La banca americana cotizada parece tener ahora otro aliado: la orden ejecutiva firmada por Donald Trump para empezar el proceso de retirada de la Ley Dodd Frank (Dodd-Frank Wall Street Reform and Consumer Protection Act), una ley firmada en el verano de 2010 durante la administración Obama (en la foto) con la que se pretendía “acotar” los efectos de una eventual quiebra bancaria. Esta ley, que se empezó a gestar a raíz de la quiebra de Lehman Brothers (septiembre 2008), consta de 2.300 páginas y establece normas como la realización de test de estrés a la banca para medir su resistencia, pide a las entidades planes B en caso crisis, vigila la devolución de dividendos de los bancos a los accionistas, impide a los bancos especular por cuenta propia… Eliminar parcial o totalmente la ley con la que se pretendía controlar a la banca too big to fail es un sinónimo de desregulación, de menos control, de más margen para hacer…
¿Tiene en este contexto la banca americana más recorrido en bolsa? Es difícil estimar que expectativa ya se ha recogido en el precio de la acción. De ahí que optemos por un acercamiento técnico a los valores:
JP Morgan gráfico mensual
Goldman Sachs, gráfico mensual
Bank of America, gráfico mensual
FOTO: FLICKR.COM Nancy Pelosi