Quisiera compartir con todos vosotros, a raíz de lo ocurrido con la DANA en Valencia, mi experiencia que como español he vivido desde hace varios años en un estado como Florida donde sufrimos periódicamente la temporada de huracanes.
Las catástrofes naturales, lamentablemente, no se pueden evitar, pero los riesgos para la población sí pueden, al menos, minimizarse ¿Cómo? A través de medidas preventivas mediante la concienciación continúa de la población, y la organización y planificación de antemano de la actuación inmediata de los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado (policía, bomberos y ejército).
A través de la presente nota quisiera exponer, sin entrar a valorar políticamente lo ocurrido en Valencia, la manera en la que un Estado como Florida afronta cada año las continuas amenazas de huracanes que tienen lugar entre los meses de Junio a Octubre.
¿Y qué se hace?:
- Antes del inicio de la temporada se podan los árboles y el Estado inspecciona junto a la compañía eléctrica (FPL) que toda la red eléctrica se encuentran en buen estado.
- Tan pronto se conoce la posibilidad de un huracán o tormenta tropical, todos los medios de comunicación anuncian con todo detalle y de manera continuada en TV y radio la evolución del mismo, y lo más importante, las medidas preventivas que ha de tomar la población para estar a salvo. Asimismo, mediante alarmas telefónicas, informan de los riesgos de posibles tornados en determinas zonas.
- Existen además Apps gratuitas donde se ofrece todo tipo de información acerca del huracán: velocidad de los vientos, cantidad de lluvia, categoría del huracán durante la vida del mismo, zona de impacto, día y hora del mismo.
- Mediante la información que van proporcionando los diferentes especialistas meteorológicos se clasifican las posibles zonas de impacto por colores (verde, amarillo, naranja y rojo) determinando un plan de actuación para cada zona. Por ejemplo, en la zona roja, los cuerpos de seguridad reparten de antemano de manera gratuita a sus residentes garrafones de agua junto a arena para aislar las casas.
- La población, días antes del impacto, se abastece con comida y agua al menos para 1 semana y se asegura de tener linternas y hornillos de camping en casa. Asimismo se llenan los depósitos de combustible como medida preventiva ante una posible escasez. Hay que tener en cuenta que tras los huracanes suelen producirse grandes inundaciones y cortes de luz que dejan incomunicadas a una parte importante de la población.
- Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se organizan de antemano para ubicarse in situ en las zonas de mayor impacto con el fin de poder actuar de inmediato tras el paso del huracán. La policía,a en caso de que fuera necesario dicta órdenes de evacuación masiva obligando a la población residente a abandonar sus hogares en las zonas de mayor impacto. En estos casos las últimas personas en abandonar la zona son los propios cuerpos de seguridad del tras revisar y chequear que la evacuación se ha llevado a cabo por parte de todos los residentes. Las asociaciones de condominios y las casas unifamiliares retiran de los balcones y del jardín todos los objetos con el fin de evitar que el huracán los transforme en proyectiles.
Una experiencia que viví en primera persona fue la del huracán Irma en 2017 que amenazaba con destruir Miami y donde fui testigo de ver cómo a medida que evacuábamos por la autopista hacia el norte del estado dirección Tampa y Orlando, largos convoys del ejército se dirigían en dirección contraria a Miami para tomar control de la zona y actuar de inmediato. Algo curioso de ver es como en las gasolineras ante la falta de combustible y con el fin de evitar peleas y disturbios por el miedo y la ansiedad de la población el propio ejército custodiaba las mismas. A las 72 horas del paso del huracán la vida en la ciudad ya discurría con normalidad tras haber limpiado de escombros las calles y vías por parte de equipos especializados.
En algunos casos si la situación lo requiere se han movilizado inmediatamente a la zona afectada cuerpos de Seguridad de otros estados.
Otra experiencia vivida este año fue la del huracán Milton y Helena que aunque no impactó en Miami si lo hizo en el Norte de la Florida y donde se pudo ver la reacción del Gobernador de la Florida (Ron DeSantis) actuando de inmediato y con contundencia, firmando órdenes para solicitar con urgencia al Gobierno Federal la liberación del fondo de rescate para enviar de inmediato la ayuda económica a las zonas afectadas.
La respuesta en estos temas en todo el país es ejemplar y existe un total alineamiento de los políticos y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Por supuesto que la DANA es un fenómeno diferente y que gran parte de lo comentado podría ser de difícil aplicación, pero también hay que tener en cuenta que la falta en España de fenómenos meteorológicos tan importantes como el vivido durante esta semana en Valencia hace que seamos más vulnerables al no contar con la misma experiencia y los mismos protocolos necesarios para afrontar ciertos fenómenos como tienen otros países como EEUU.
Quizás sea el momento de aprender de ciertas prácticas para al menos minimizar los daños y actuar al menos con una mayor contundencia la próxima vez.