Que la cotización del futuro sobre Bund baje no es noticia; lo viene haciendo desde hace más de un mes. Pero si puede serlo por el deterioro que su aspecto de largo plazo empieza a ofrecer tras la aceleración de las cesiones esta semana.
El chart semanal de los dos últimos años habla por si solo. Hasta la fecha, sistematicamente cada tramo o fase correctiva (bajada) había respetado la línea que une los mínimos relativos crecientes marcados; es decir directriz alcista. Es cierto que, como muchas veces decimos, esa línea la trazamos nosotros para guiarnos en el seguimiento de la tendencia, con la subjetividad que ello puede acarrear. Pero evidentemente, señal alcista no es precisamente perforar dicha zona de referencia (tangencia con directriz). De cara a valorar el verdadero deterioro de la estructura alcista concedemos mayor relevancia al mínimo de 2013, marcado el pasado mes de febrero en 141,25. Cotizar por debajo de dicho nivel supondría romper la secuencia de mínimos relativos crecientes de los dos últimos años, con el indudable «roto» que ello implicaría.
Hay un dato que refleja la fortaleza, hasta la fecha, del actual desarrollo bajista. Las últimas seis velas semanales han marcado máximo y mínimo por debajo del máximo y mínimo de su vela previa. Nítido desarrollo bajista. Y, mientras la tónica sea esa, de anulación de escenario correctivo, nada de nada.
La imagen más benévola con el lado alcista, y de cara a esperar próximos repuntes viene de la mano del chart diario. El precio se encuentra al pie de la base del canal bajista, hecho que a priori podría favorecer repuntes. Eso sí, repunte que por sí solo no garantiza la anulación del sesgo bajista actual. Para ello les emplazamos a vigilar el comportamiento que tenga el precio con el máximo de la semana previa, suponiendo que lograse llegar hasta él. Y así, en lo sucesivo, semana a semana.
Por cierto, ahora que el Bund, bono de referencia alemán, cede en precio y repunta en rentabilidad, cuidado con las valoraciones que hacen de la prima de riesgo española. La cotización del bono de referencia español también ha descendido, y por ende elevado su rentabilidad. Y al hacerlo a la par que el Bund, la diferencia entre ambos, o sea la prima de riesgo permanece en niveles similares a las últimas fechas. Pero el aumento en la rentabilidad de ambos se ha producido, y de forma notable. Lo cual supone un aviso a «navegantes»… sobre todo en el caso alemán.