Sea como sea, tanto uno (Brent) como el otro (West Texas) recuperan posiciones a marchas forzadas. No es algo que nos extrañe pues era lo que en su momento nos planteamos al abrir la estrategia alcista sobre el petroleo (ver aquí) donde advertíamos que el movimiento comprador podría ir «en serio» e ir más allá de un mero rebote, pero si es cierto que debemos advertir que las divergencias que se observan entre ambos son de grado mayor. Y esto es así desde que el futuro del Brent ha traspasado la barrera de los 58,40 dólares. La divergencia es amplia y está limitada hasta los 52,25 dólares del futuro del West Texas.