Existen demasiadas películas sobre mercados financieros que han hecho un flaco favor, al mostrar un modo de funcionamiento de los mercados y de los que operan en ellos que poco tiene que ver con la realidad. El espectador se crea una imagen distorsionada y cae en los tópicos. Pasa igual con la economía. Tal vez no tanto por las películas (es más difícil encontrar un argumento o un protagonista tan agresivo, con tan pocos escrúpulos y tanta ambición) pero sí con libros y, sobre todo, con ciertas intervenciones, que dan al traste con los ejercicios de rigor, alcance, profundidad y elaboración que exige esta ciencia. Con el análisis técnico sucede lo mismo. En este caso, por generar la idea de que es infalible y, sobre todo, de que es fácil de conocer e interpretar. Existe una inflación de manuales, blogs, cursos, analistas, etc. que han creado la percepción, entre los que no saben, que el análisis técnico no vale para nada y que aquellos que lo usan son una panda de charlatanes, cuyas fuentes de ingresos son más bien los libros y los cursos que la gestión de activos. Es tal la cantidad de analistas técnicos, muchos de ellos con tan poco criterio, que se distorsiona la realidad. La parte por el todo. Imagen equivocada, como la que tienen de los mercados financieros y de los economistas aquellos que no se dedican profesionalmente a ello y que sólo ven películas y leen libros o blogs llenos de tópicos.
Este manual sirve para cambiar la idea que se puede tener sobre el análisis técnico. El título ya es una declaración de intenciones: “Fundamentos…”. ¡Un cero en marketing!. Ya podían haber elegido un título con más gancho, del estilo “Cómo hacerte millonario en 3 días con el análisis técnico”, o mejor aún, “Conviértete en un trader de éxito con el análisis técnico”. Lo mismo pasa con la portada ¡Si parece la de un manual de macroeconomía! Deberían haber puesto unas fotos de operadores estresados en una sala llena de monitores y gráficos, y con billetes de USD por todos los lados… Bravo por el título, bravo por el diseño de la portada… y bravo por el subtítulo: “Un acercamiento conductual a la inversión financiera” ¡Eureka! Esta es la clave. Para los rigurosos de los mercados financieros, entre los que me encuentro (soy un “global macro”, una de esas escuelas de Investolandia[1]), qué importante es conocer las fuerzas irracionales, los sesgos, los atajos, etc. que dominan los precios… y a los gestores. No, los mercados no son eficientes y las aportaciones de Shiller, Kahneman o Thaler (por nombrar sólo tres premios nobeles) son contundentes[2].
Hablar del sesgo de confirmación, del efecto anclaje, del comportamiento borreguil, etc. ya no suena extraño…. ¡lo que es equivocado es no tenerlo en cuenta a la hora de gestionar carteras! Al final, lo importante es estudiar los efectos y Doblado y de la Peña lo explican con su enfoque, que es el análisis técnico. Pero no sólo hacen eso. Aliñan el manual con lascas de filosofía que lo separan todavía más de los libros al uso del análisis técnico y que lo hacen recomendable para cualquier persona interesada en saber, de verdad, cómo funcionan los mercados. Las páginas 236, 237 y 238 son maravillosas y cómo desmotan tópicos sobre los manipuladores de los mercados, una pieza de forense concienzudo.
Veinte años. Creo que esa es una referencia obligada. Porque esa es la experiencia necesaria para comprender (o empezar a hacerlo) cómo funcionan los mercados. Este libro está escrito tras más de veinte años de práctica en los que los autores han aprendido, tanto, que se encuentran más ejemplos y explicaciones de cuándo y por qué no funciona el análisis técnico que aquellos otros en los que se demuestra que funciona. Propio de profesionales que no tienen nada que demostrar, porque ya lo han demostrado todo. Propio de quienes de verdad quieren enseñar, y no lucirse. Más notas que me han llamado la atención: la de veces que elogian a Soros, Buffett, Keynes… Muestras, en este caso, de horas de lectura. O hablar de volatilidad, correlación, diversificación… Eso es que tienen muescas en la armadura.
He aprendido cosas sobre cómo funcionan los mercados y otros enfoques sobre el análisis técnico. Yo seguiré con mis argumentos global macro para gestionar carteras y aunque no uso H-C-H, sí miro de reojo soportes y resistencias y, sobre todo, sigo siendo un firme creyente de las tendencias, uno de los motores de las cotizaciones. No en vano, en nuestras carteras, en la parte de renta variable, siempre incorporamos posiciones a partir del momentum, uno de los criterios del Factor Investing… ¡que no solo hay value!
Evolución del MSCI Europe Momentum, Stoxx 600 y Eurostoxx 50
Fuente: Bloomberg
Y, sí, claro, seguiré profundizando en el estudio conductual y de los elementos irracionales de los seres humanos y de los mercados. A ello contribuye, y mucho, el análisis técnico. El de calidad, claro
Un último bravo. Este por la iniciativa de donar los beneficios del libro a la Fundación que lucha contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Como a mí me lo regalaron los autores, qué menos que hacer una donación por el PVP del libro.
[1] Bastante de acuerdo, por cierto, con la caricatura que se hace en el libro
[2] Sumar los trabajos de James Montier y, en España, reconocer el trabajo de Manuel Conthe y de Daniel Villalba.