En el mes de Agosto de 2007 tuvo lugar el inicio de la transmisión de los problemas generados por las hipotecas subprime a los mercados financieros. En el mes de Septiembre aparecían en televisión las imágenes de grandes colas de personas agolpadas en una sucursal bancaria para retirar su dinero del que era en aquel entonces el quinto banco hipotecario más grande de UK: Northern Rock.
En aquel momento y muchos no lo recordarán, los tipos de interés marcados por los principales Bancos Centrales eran:
- FED: 5,25%
- BCE: 4%
- BoE: 5,75%
Meses más tarde se desencadenó la mayor crisis financiera de la historia donde en el transcurso del 2007 y 2008 quebraron un gran número de bancos.
Hoy 15 años después y una vez los Bancos Centrales bajaron agresivamente los tipos a cero para estimular la economía y sortear la crisis subprime y lo que vino luego, nos encontramos inmersos en un camino de dirección contraria.
Tras un año y medio de subidas, los tipos han alcanzado los mismos niveles incluso superiores a los que tuvimos al inicio de la crisis del 2007-2008 (FED 5,5%, BCE 4,5% y BoE 5,25%).
La época de tipos cero que vivimos durante década y media pasó a mejor vida y es un hecho que ya no volveremos a ella.
El dragón de la inflación despertó, y la menor globalización y los desajustes en la cadena de suministro, harán que convivamos con inflaciones mayores, y con mayores tipos de interés.
Tipos cero e incluso negativos quedarán en el baúl de los recuerdos y serán vistos como una reliquia. En las Universidades los profesores intentarán explicar a sus alumnos, tarea nada fácil, como hubo una época donde Gobiernos y Empresas pagaban por pedirles dinero, incluso hubo países como Dinamarca donde por pedir una hipoteca te pagaban. Yo en lo que a mí respecta nunca conseguí que mi madre pudiera entender esto.
La generación de mis padres evitaban las deudas por las dificultades de pagarlas por los altos tipos de interés, eran otros tiempos y el lema era “no gastes lo que no tienes”. Por otro lado y ahora con la teoría económica moderna el lema que prima es “gasta lo que no tienes”. Hemos pasado de un extremo del péndulo al otro, y quizás lo correcto sea un punto intermedio, ni lo uno ni lo otro.
En mi opinión lo que vivimos actualmente en política monetaria es sano y pretende corregir los excesos del pasado de una política monetaria y fiscal excesivamente expansiva. Los daños económicos serán importantes a corto plazo pero será la única manera que permita por un lado controlar la inflación actual, y por otro lado establecer unos tipos de interés más sanos en el medio y largo plazo en torno al 3,5% en USA y al 2,5% en Europa. Este nivel de tipos permitirá sustentar un crecimiento económico a futuro más sólido, evitando tanta especulación y tantas burbujas (el dinero no debe ser ni gratis ni ahogar el crédito como motor de la economía).