Uno de los grandes protagonistas de este comienzo de ejercicio es sin la menor duda el Banco Sabadell. Y lo es porque parece querer salir del letargo en el que se ha visto inmersa su cotización estos últimos meses tras finalizar la ampliación de capital de cerca de 1400 millones de euros que aprobó su consejo de administración en septiembre del año pasado.
El sectorial bancario del EuroStoxx en general y los bancos españoles en particular han liderado la fuerte recuperación de las bolsas periféricas europeas no habiendo participado de la misma, al menos en su plenitud, el Banco Sabadell. Esto lo saben los inversores más rezagados que ven ahora en el Sabadell (en su retraso) una oportunidad de resarcirse de sus miedos y prejuicios por no haber participado en el rally bancario.
Curiosamente es ahora, al intentar recuperar el valor el terreno perdido en bolsa, cuando vuelven a surgir las dudas en las economías emergentes en pleno proceso de recuperación del área Euro.
Lo cierto es que el título ha roto su directriz bajista principal en medio de un fuerte volumen de negocio (tras la puesta en circulación de las nuevas acciones) También su banda de medias móviles. Pero todo esto es condición necesaria, que no suficiente, para poder confirmar (técnicamente) un giro en la tendencia. Falta, como es evidente, la ruptura de la primera resistencia relativa en la zona 2,25-2,15 euros. Hasta entonces no hay nada salvo un gran proceso lateral de gran amplitud en el tiempo.
Banco Sabadell. Gráfico mensual (12 años)
Quizás lo más interesante de todo lo encontremos en esta vela del mes de enero, pese a no culminar, por el momento, tamaña hazaña. Cualquier inversor de medio plazo debería tener su nivel de control del precio en la zona 1,80 euros siendo consciente que el valor, mal que le pese, no ha roto nada de orden mayor. Una referencia más cercana para aquellos inversores que se hayan incorporados estos últimos días la localizamos en los 1,98 euros. No antes.
Banco Sabadell. Gráfico diario (11 meses)