Grande, torpe y feo. Así veían sus hermanos al patito feo hasta que un buen día se transformó en un precioso cisne blanco. Hoy es Bankia, la que provocó que España tuviera que solicitar un rescate de 40.000 millones de euros, la que comienza a ponerse bonita. Pero aún le queda mucho para ser un esbelto cisne.
Bankia sigue cumpliendo su plan estratégico. El 28 de noviembre de 2012 el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, presentaba su hoja de ruta. En ella plasmaba las ineludibles exigencias de Bruselas. Vendería activos y participaciones no estratégicas y se centrarían en el futuro en la banca más tradicional. Desde entonces, Bankia ha vendido las que fueran sus joyas de la corona. Hasta el momento ha colocado participadas por valor de 2.430 millones de euros incluyendo la última desinversión en NH. No obstante, dentro del Ibex aún tiene pendiente el 2,99% de Mapfre y el 5% de Iberdrola, pero no hay prisa. Mejor aprovechar bien el momento.
El siguiente paso, tal y como ha adelantado el ministro Luis de Guindos, será la venta de una parte de la entidad. El abogado Fernando Zunzunegui, experto en regulación financiera, cree que «una venta parcial, con entrada de un accionista significativo, crearía dificultades para el saneamiento» ya que puede que el nuevo accionista tenga interese distintos a los del FROB.
La recuperación de sus títulos en bolsa, su acceso al mercado de bonos, el posible adelanto de pago de dividendo, el atractivo internacional… muchos factores en el ambiente formando un escenario favorable para la privatización, pero Bankia aún no puede devolverse al mercado totalmente saneada. De ser así, tal y como apunta Zunzunegui, se pondría a la venta a través de una subasta pública «entre entidades y grupos financieros solventes».
Así sucedió con Banesto. Entonces, BBV, Santander y Argentaria se interesaron por hacerse con el banco aunque fue finalmente la entidad de Botín la que, con una oferta muy generosa, se hizo con la entidad nacionalizada. El Estado tiene hasta 2017 para salir de Bankia. Es por eso que los expertos de Reuters consideran que vender con el respaldo de una recuperación sostenida en España enviaría una señal mucho más optimista al mercado que vender ahora.
El próximo 3 de febrero publicará resultados. El objetivo de beneficios netos para este 2013 es de 800 millones de euros. El patito feo sigue embelleciendo, pero el cuello aún no se ha estirado del todo.