Decía el gran Beethoven que el genio se compone del 2% de talento, y el 98% de perseverante aplicación.
Aún resuena en nuestros oídos la noticia del regreso de uno de nuestros mejores gestores de bolsa al mundo de los fondos de inversión. Nos referimos a Francisco Paramés que, tras abandonar hace 2 años la gestora Bestinver, anunciaba su vuelta al mundo de la gestión.
La noticia ha sido un auténtico bombazo dentro de la comunidad financiera pues todos daban casi por hecho que, si volvía, lo haría junto con sus antiguos compañeros en AzValor (gestora fundada por sus ex compañeros de Bestinver). Sin embargo, el Sr. Paramés ha decidido retornar a los mercados financieros pero de la mano de una nueva firma.
Pero, sea cual sea el motivo que le ha llevado a volver en “solitario”, creo que lo más importante es:
- El hecho de que “Paco” (como así lo conocen muchos de sus amigos) regrese al terreno de juego de la gestión de activos financieros.
- Que nazca una nueva gestora pues, este hecho, siempre es una buena noticia en el mundo de las instituciones financieras si supone mejorar la competencia y calidad de las ya existentes y que, claramente, se enfocan al estilo de gestión “value Investing” cuyo precursor fue Benhamin Graham. Por tanto, que a gestoras como Magallanes, Bestinver, AzValor, Amiral,…y un largo etc., se les una nueva entidad es siempre motivo de alegría.
- Y, en tercer lugar, a pesar del “ruido” existente en los distintos mercados financieros, siempre es positivo contar con un gestor que defiende la búsqueda de valor, el control de las emociones, la perseverancia y la paciencia en la gestión. Y todo ello, con unos buenos resultados.
Decía el gran Warren Buffet que alguien se sienta hoy en la sombra de un árbol que plantó hace mucho tiempo.
Quizás haya muchos inversores que hoy se sienten en el árbol de la fortuna que muchos gestores value sembraron hace tiempo…y, en paralelo, en el día de hoy otros lo hagan gracias a la actitud y genialidad de los gestores value que hoy están entre nosotros.
Sea como fuere…¡bienvenido Mr. Paramés!.