“We live in a world where investors buy bonds for capital appreciation, and equities for income” Jonathan Ruffer (Traducción: “Vivimos en un mundo en el que los inversores compran bonos con el fin de apreciar su capital, y acciones para lograr rentas”.
Las preocupaciones de muchos inversores en torno al devenir de la política mundial y las perspectivas de los mercados financieros, junto con una visión económica especialmente negativa de un grupo importante de analistas financieros, ha llevado a que veamos cierto “mundo al revés” en el sentido, y como señalara el multimillonario inversor y filántropo británico Jonathan Ruffer, que una parte de los flujos de capitales a nivel mundial hayan buscado refugio en la renta fija buscando que, por esa “espiral del miedo”, las tires de los bonos estuvieran cada vez más bajas y más negativas y que el poco dinero que se destinaba a bolsa se dirigiera a aquellos sectores y valores capaces de aportar la renta que antes todo inversor, y en un mundo mucho más normalizado, buscara en las inversiones en deuda.
Y es que la ilusión es un motor de creación, de optimismo, de tatar de cumplir sueños superando barreras. En cambio, el miedo paraliza. Como señalara el filósofo Aristóteles; “el miedo es un sufrimiento que produce la espera de un mal”. Y es que, como apuntaba anteriormente, asistimos a una burbuja de pesimismo (no de pánico) que ha llevado a un gran consenso de casas de análisis y asesoramiento a recomendar estar en “cuarteles de invierno” (liquidez y bonos) en lugar de aprovechar el devenir de muchos activos financieros de riesgo.
Nosotros, desde Luna Sevilla Asesores Patrimoniales, desde hace un tiempo hemos preferido aplicar cierto sentido común sugiriendo adoptar una postura de cautela a la hora de invertir en mercados financieros. Pero no hemos propuesto claudicar….y esto ha sido positivo para todos aquellos que hayan seguido nuestras recomendaciones.
Es cierto que mirando a los próximos meses el escenario económico y político es lo suficientemente incierto como para tomar la decisión de adoptar una táctica de inversión más prudente.
Sin embargo, lo que no nos ha llevado a recomendar una irracional posición súper cautelosa han sido estos factores:
- Unos tipos de interés de mercado bajos.
- Unos Bancos Centrales aplicando medidas balsámicas para los activos de riesgo.
- Posibles acuerdos políticos en materia de comercio mundial o en torno al Brexit.
- La posibilidad de que los datos fundamentales de la economía mundial e, incluso, de muchas empresas no fueran tan malos como algunos presagian.
- O, incluso, que a las políticas monetarias acomodaticias le tomaran el relevo políticas fiscales expansivas procedentes de aquellos Estados con mayor pulmón para hacerlo.
Para alguno de nuestros colegas de profesión nuestra postura, a través de la estrategia de inversión que estamos proponiendo, se basa más en nuestra esperanza de que todo vaya a mejor frente a darle más peso a una realidad que, según el consenso, no pinta nada bueno.
Sin embargo, y llegados a este punto, les planteo una duda que tenemos en nuestra firma y que, a nuestro modo de ver, invita al menos a una reflexión; ¿y si la caída de los PMI´s manufactureros, en lugar de ser algo cíclico, sólo se debieran a la guerra comercial?.
Si, como pensamos nosotros, esto se debiera fundamentalmente a la guerra arancelaria entonces cualquier avance, aunque sea parcial, en la consecución de un acuerdo escrito generaría la suficiente paz política que podría llevarnos a pensar que al final no sólo lograremos evitar la recesión de la economía mundial sino que, como ya sucediera hace pocos años, volveríamos a asistir a un repunte de los sectores manufactureros y de servicios en muchas partes del mundo. Y, por lo tanto, haríamos bien de proponer cautela, …pero no abandonar la inversión en activos de riesgo.
En cambio, si nos equivocamos en nuestras perspectivas, nos habríamos quedado “cortos” en nuestra sugerencia de prudencia a la hora de invertir en mercados financieros y los resultados de nuestra estrategia no serían los deseados.
Pero, y mientras se demuestre lo contrario, en estos instantes nuestro escenario central será el de una economía mundial que pudiera ir mejor de los que el consenso de mercado augura y una salud de las empresas, de uno y otro lado del atlántico, no tan negativo. En consecuencia, la estrategia genérica que sugeriríamos en fondos de inversión desde Luna Sevilla Asesores Patrimoniales se centraría en:
Deuda corporativa europea de muy corto plazo y con muy bajas comisiones. Conformarían la “cuasi liquidez” de la cartera de muchos inversores.
Deuda subordinada financiera europea. Los bancos de nuestra vieja Europa, por el contexto actual económico y de tipos de interés, no generan la suficiente visibilidad de resultados que haga que seamos muy optimistas con ese sector en bolsa. En cambio, y precisamente a la acción de nuestro Banco Central y a la regulación a la que están sometidos, sí confiamos en que paguen sus deudas.
Fondos de renta fija flexible que lleven a cabo una gestión activa en divisas, en la selección de bonos europeos, estadounidenses y de países emergentes, y en el posicionamiento sobre la curva de tipos de interés.
Fondos con vocación de retorno absoluto pero que estén funcionando en todo tipo de entorno financiero.
Determinados mixtos de bolsa de perfil patrimonialista que asuman poco riesgo en la parte invertida de sus carteras en renta fija.
Y, si el perfil de riesgo del inversor así lo permitiera, fondos “puros” de acciones sobreponderando tanto grandes empresas orientadas al dividendo como aquellas pertenecientes a sectores más cíclicos.
Centrándonos ahora en cada una de las carteras modelo a las que nos referimos cada mes, ¿sugerimos efectuar algún ajuste en las mismas de cara al presente mes de octubre?.
En el caso del perfil CONSERVADOR, proponemos reducir el peso de la inversión en fondo de renta fija de muy corto plazo con el fin de dar entrada a un fondo que invierta en deuda financiera subordinada europea y, en paralelo, incluir el fondo de bolsa mundial orientado a empresas de dividendo y que es la idea del fondo del mes de octubre.
De esta forma, la cartera modelo para este perfil quedaría estructurada de esta forma:
- 35% en fondos de deuda europea de muy corto plazo.
- Un 20% en fondos de renta fija flexible.
- 15% en fondos con vocación de retorno absoluto.
- 30% en mixtos de bolsa de perfil patrimonialista.
Cartera perfil conservador
En cuanto a la cartera modelo de perfil AGRESIVO, y de cara a las próximas semanas, aconsejamos reducir el peso de la inversión en fondos de renta fija y fondos de retorno absoluto con el fin de dar entrada a un fondo mixto de acciones que combine liquidez (para no asumir más riesgo de crédito o duración en cartera) con bolsa a nivel mundial.
De esta manera, la cartera modelo de este perfil agresivo quedaría integrada de esta forma:
- 10% en fondos de renta fija flexible.
- 20% en fondos con vocación de retorno absoluto.
- 15% en fondos mixtos de renta variable.
- 55% en fondos “puros” de bolsa en los que se sobreponderará la renta variable estadounidense, aunque incrementaremos ligeramente el peso de la bolsa euro de cara a los próximos meses.
Cartera perfil agresivo
(*) Reiteramos que el tipo y clase de fondo de inversión que podamos proponer para Vd. (renta fija, mixtos, bolsa…) siempre dependerá de cuál sea su perfil de riesgo, del horizonte temporal de sus inversiones y, por supuesto, de la coyuntura económica y financiera que se dé en cada momento. Una cartera asesorada por nosotros seguirá siempre las líneas generales descritas anteriormente, pero siendo totalmente personalizadas y, por lo tanto, tendrán en cuenta en todo instante sus propias singularidades y, lo que es más importante, cada vez que cambie el entorno de los mercados o sus necesidades, nos adaptaremos a dichos cambios.
Para terminar decirles que a menudo el ocaso nos hace pensar que sólo somos sentimientos rodeados de piel y huesos. Sin embargo, recuerden que ningún atardecer venció a la aurora ni el miedo a la esperanza.