“Aunque el fin del mundo sea mañana, hoy plantaré manzanas en mi huerto”.
La mayor parte de las personas desconoce que cada año, durante el mes de septiembre, celebramos un día especial: el “Positive Thinking Day”, o día del pensamiento positivo. En mi opinión, creo que viendo el pesimismo y, hasta incluso, el derrotismo que nos rodea día a día, a veces está bien que celebremos un día así.
Y es que ser positivos ayuda ¡y de qué manera! en un mes caracterizado por la famosa “cuesta de septiembre” -referida en todos los sentidos y más después de los excesos que solemos cometer en vacaciones (basta con ver, por ejemplo, la cantidad de personas que suelen apuntarse este mes a gimnasios)-, la vuelta a la rutina y a nuestro “yo diario” y, sobre todo, ante los “ruidos” políticos y económicos a los que nos enfrentaremos en los próximos meses y que, a muchos inversores, les está haciendo ver continuamente el “vaso medio vacío” y perderse las oportunidades de inversión que hemos disfrutado a lo largo de este ejercicio y que he venido señalando en los distintos artículos escritos en Tradersecrets.
No cabe duda que el entorno financiero de cara a la recta final del año es absolutamente incierto y completamente apasionante. De hecho, y a mi modo de ver, hay cuatro factores que marcaran el paso de los distintos activos y mercados financieros:
- En primer lugar, cuál será la salud de la economía mundial. Todo apunta a que la contracción podría continuar y, en consecuencia, los más agoreros no se cansan de señalar que estamos ante una recesión económica mundial inminente. Ahora bien, ¿y si esto no se cumpliera?. De hecho, el escenario central que tenemos en Luna Sevilla Asesores Patrimoniales es bien diferente. Y, en consecuencia, si los mercados de deuda se han pasado de frenada, por ser los inversores tan pesimistas con la economía mundial, asistiríamos a repuntes en la rentabilidad de los bonos con la consiguiente caída de sus precios.
- En segundo lugar de la política. No cabe la menor duda que temas como el Brexit, la guerra comercial, tensiones con Irán o Corea del norte, o los propios tuits de Trump (que hace las delicias de los inversores de más de corto plazo), serán un elemento de atención y de tensión en los distintos mercados de capitales. Los “tira y afloja” políticos van a mantenerse pero, frente a los más pesimistas, quizás estemos más cerca de ver acuerdos parciales y de cierta paz, frente a estar a las mismas puertas del abismo.
- La actitud que mantengan los principales bancos centrales mundiales. Es cierto que, en general, sus actuaciones no han tenido la efectividad esperada sobre la economía real (tanto en términos de crecimiento económico como de generar inflación). Sin embargo, en nuestra opinión, sí están teniendo un efecto positivo sobre los mercados de capitales (salvo aquellos que se mantengan en depósitos). De hecho, sus medidas de política monetaria expansiva van dirigidas no sólo a evitar un deterioro de la economía real y ver contracciones de liquidez en determinados activos financieros, sino que gracias a esa “e” del QE – que pareciera más bien de eternity (sin prisas de eliminarse)- está haciendo que la fiesta para determinados mercados financieros aún continúe por algo más de tiempo.
- Posibles movimientos de política fiscal expansiva que pudiéramos ver en determinados países europeos. En mi opinión, no podemos achacar todos los males de la economía mundial a los bancos centrales. Como bien ha apuntado Draghi en su última comparecencia, se hace cada vez más necesario que los políticos, a través de reformas estructurales y decisiones en materia fiscal, tomen el relevo a las Instituciones Monetarias para crear crecimiento económico.
Por tanto ya ven, un entorno inquietante y para nada aburrido que a muchos harán que vivan en permanente estado de miedos frente a otros que preferiremos reajustar las velas que hagan que las carteras de fondos de inversión asesoradas aprovechen los vientos que soplen, mientras aconsejamos actuar con racionalidad y calma. De hecho, si tuviéramos que señalar cuál es la doble estrategia genérica que aconsejamos en estos instantes lo sintetizaríamos de esta manera:
- Sean prudentes…muy prudentes a la hora de invertir en mercados de deuda. Frente a la direccionalidad que tan buenos resultados ha dado estos meses, a partir de ahora es preciso apoyarse en la gestión activa, flexible y la compra de protección.
- Optimistas en cuanto a la inversión en bolsa (sobre todo en países desarrollados) pero sin negar la realidad. Una realidad que nos dice que la economía global crecerá poco, y unos beneficios empresariales que, en general, distarán de ser brillantes.
En consecuencia, y teniendo en cuenta todo lo anterior, la estrategia genérica que propondríamos en fondos de inversión desde Luna Sevilla Asesores Patrimoniales se centraría en:
- Deuda corporativa europea de muy corto plazo y con muy bajas comisiones.
- Fondos de renta fija flexible que lleven a cabo una gestión activa en divisas, en la selección de bonos y en el posicionamiento sobre la curva de tipos de interés europea como estadounidense.
- Fondos con vocación de retorno absoluto pero que estén funcionando en todo tipo de entorno financiero.
- Determinados mixtos de bolsa de perfil patrimonialista que asuman poco riesgo en la parte invertida de sus carteras en renta fija.
- Y, si el perfil de riesgo del inversor así lo permitiera, fondos “puros” de acciones sobreponderando tanto grandes empresas orientadas al dividendo como aquellas pertenecientes a sectores más cíclicos. Asimismo, aunque continuaríamos recomendando dar mayor peso a los fondos de acciones que miren al “Oeste” (hacia Estados Unidos), proponemos aumentar el peso de la inversión en bolsa europea para aprovechar tanto las decisiones que adopte nuestro BCE, como la posibilidad de acuerdos comerciales entre USA y China.
Centrándonos ahora en cada una de las carteras modelo a las que nos referimos cada mes, ¿sugerimos efectuar algún ajuste en las mismas de cara al presente mes de septiembre?.
En el caso del perfil CONSERVADOR, proponemos reducir el peso de la inversión en fondo de renta fija de medio plazo con el fin de aumentar la inversión en fondos de renta fija flexible y dar entrada a un nuevo mixto de acciones de carácter defensivo.
De esta forma, la cartera modelo para este perfil quedaría estructurada de esta forma:
- 35% en fondos de deuda europea de muy corto plazo.
- Un 20% en fondos de renta fija flexible.
- 15% en fondos con vocación de retorno absoluto.
- 30% en mixtos de bolsa de perfil patrimonialista.
Cartera perfil conservador
En cuanto a la cartera modelo de perfil AGRESIVO, y de cara a las próximas semanas, aconsejamos dos cambios:
- Eliminar la inversión en renta fija euro de medio plazo con el fin de incrementar el peso en cartera de la inversión en fondos de retorno absoluto sobre todo a través de un buen fondo de gestión global macro.
- Reducir el peso de la inversión en renta variable internacional con el fin de incrementar el peso de la bolsa europea, muy infraponderada desde hace meses en este perfil, y a través de la idea de inversión seleccionada para este mes.
De esta manera, la cartera modelo de este perfil agresivo quedaría integrada de esta forma:
- 20% en fondos de renta fija flexible.
- 25% en fondos con vocación de retorno absoluto.
- 55% en fondos “puros” de bolsa en los que se sobreponderará la renta variable estadounidense, aunque incrementaremos ligeramente el peso de la bolsa euro de cara a los próximos meses.
Cartera perfil agresivo
(*) Reiteramos que el tipo y clase de fondo de inversión que podamos proponer para Vd. (renta fija, mixtos, bolsa…) siempre dependerá de cuál sea su perfil de riesgo, del horizonte temporal de sus inversiones y, por supuesto, de la coyuntura económica y financiera que se dé en cada momento. Una cartera asesorada por nosotros seguirá siempre las líneas generales descritas anteriormente, pero siendo totalmente personalizadas y, por lo tanto, tendrán en cuenta en todo instante sus propias singularidades y, lo que es más importante, cada vez que cambie el entorno de los mercados o sus necesidades, nos adaptaremos a dichos cambios.
Para terminar simplemente decirles algo que en nuestro nuevo proyecto personal y profesional tenemos muy claro. Y es que si deseas planificar tu futuro, lo más aconsejable es actuar y crearlo en el presente.