Se atribuye a nuestro ilustre premio Nobel D. Santiago Ramón y Cajal la cita: “El ideal del español de buena parte de la clase media es jubilarse tras breves años de trabajo, y, si es posible, antes de trabajar”. Ahora bien, de nosotros depende llegar a contar con una jubilación más o menos “desahogada” (financieramente hablando…), y en este sentido, y tal y como está la actual situación económica de nuestro país y los requisitos marcados por el ejecutivo español para jubilarse (que dicho sea, a este paso a alguno les va a faltar años de trabajo y vida para poder jubilarse…) lo más recomendable es comenzar a planificarla cuanto antes.
Pero llegado a ese punto (al de la planificación), una duda constante que la inmensa mayoría de ciudadanos tenemos es si es más recomendable que nuestros mermados ahorros los invirtamos en planes de pensiones o en otros productos de ahorro e inversión ya que las alternativas son múltiples y por ello, en muchos casos, podemos no tener claro por cuál decantarnos.
Así, si nos acercamos a los productos pensados específicamente para gestionar los ahorros destinados a completar la pensión, uno descubre un mundo inmenso de opciones. Se trata de productos de inversión de largo plazo conocidos como productos de “ahorro-previsión”. Dentro de estas alternativas, el Plan de Pensiones es el producto más utilizado pues su ventaja principal es el tratamiento fiscal que tienen las aportaciones (deducibles en el IRPF). Pero su gran “talón de Aquiles” está en su iliquidez. Es decir, a cambio de la ventaja fiscal que tiene, frente a otras alternativas de ahorro a largo plazo, el dinero (salvo algunas excepciones que mejor no pasar por ellas) estará cautivo hasta que nos jubilemos. En consecuencia si Vd. considera, como quien les escribe, que la liquidez, en los tiempos que nos ha tocado vivir, es un “tesoro”, no descartaría otras opciones para acumular el patrimonio necesario para la jubilarnos decentemente. Y estas otras alternativas de ahorro las encontraremos tanto en los depósitos a plazo, en los bonos, las acciones y, desde luego, en los fondos de inversión.
Como asesores financieros, somos de la opinión que ambas alternativas de productos de ahorro: tanto aquellos más de largo plazo, y encuadrados dentro del grupo denominado “ahorro-previsión”, como aquellos que cuentan con la enorme ventaja de la liquidez no son excluyentes sino perfectamente compatibles dentro de nuestro patrimonio financiero… Lo más importante, sin duda alguna, es lograr ahorrar y enfocar una parte de nuestros ahorros, cuanto antes, a nuestra jubilación pues ya señaló alguien… “la jubilación es como unas largas vacaciones en Las Vegas. La idea es disfrutarlas al máximo, pero no hasta el grado de que se nos acabe el dinero”.
Esta tarde, a partir de las 17:30 H, en el programa Cierre de Mercados de Radio Intereconomía, y junto con Laura Blanco, en el consultorio de fondos de Profim, hablaremos más al detalle sobre este tema.