A raíz de la crisis del 2008 y más concretamente en el 2011 se publicó por parte del Consejo de Estabilidad Financiera una lista en la que se incluían todas aquellas entidades financieras que por su tamaño se consideran globalmente sistémicas (en la actualidad son 30 entidades incluida Credit Suisse).
A estas entidades por su relevancia en el sistema financiero se les pidió tener una mayor ratio de capital que el resto de entidades para afrontar posibles pérdidas. La razón básicamente obedecía al lema de “too big to fail”.
Hemos ido viendo la tendencia cada vez mayor en todos los mercados hacia una mayor concentración bancaria.
Teniendo en cuenta la importancia que tiene el sistema financiero para la economía y para la seguridad de nuestros depósitos, me gustaría plantear algunas cuestiones que considero interesantes para reflexionar:
- ¿Si un banco es demasiado grande como para dejarlo caer (ej: Credit Suisse), no lo sería también para dejarlo existir?
- ¿Tiene sentido privatizar los beneficios y socializar las pérdidas?
- ¿Podriamos considerar el riesgo sistémico como una especie de “extorsion” pública al contribuyente?
- ¿Con tanta regulación no debería limitarse el tamaño de un banco?
- Diferenciar entidades sistémicas de no sistémicas, ¿no es una forma de catalogar las entidades como de primera o de segunda categoría?
- ¿No deberían tener todos los bancos las mismos privilegios y obligaciones?
- ¿Serán las CBDC la solución para salvaguardar los depósitos en el banco central y evitar los riesgos bancarios?