El mal dato de empleo de diciembre publicado esta madrugada en Australia ha sido suficiente para darle la puntilla al dólar australiano y finiquitar una estrategia que ya desde su publicación (ver aquí) no fue “bien”.
Nuevos mínimos (semanales) en la misma semana que se produce una señal alcista es indicativo de que las cosas no está evolucionando correctamente. Y así ha sido. Stop en 0.8810 al tick y a esperar otra oportunidad.
Decimocuarta semana, por lo tanto, donde el par se muestra incapaz de cerrar por encima del máximo de la semana previa y donde la presión bajista debería llevar a un retesteo del soporte decreciente que se observa en el chart semanal. Recordamos que éste se obtiene tras trazar una paralela a la a la gran línea de oferta que ha gobernado al cruce estos casi últimos 3 años. Algo así como un canal… En cualquier caso y pese a los nuevos mínimos, seguimos estando, a nivel analítico y apriori, ante una zona de giro potencial. Demasiado cerca de una gran soporte para un corto (a favor de tendencia) y sin señal para una largo (contra tendencia).