Los hay que sucumben a la realidad y pliegan velas y los hay que se ratifican en sus previsiones. Hablamos de quienes desde hace tiempo en sus análisis y previsiones manejan proceso de debilidad del euro frente al dólar; o si lo prefieren fortalecimiento del dólar frente al euro. Ahora que el euro marca máximos frente al billete verde de los últimos dos años y amenaza incluso con avanzar por encima de la zona psicológica de 1,40 dólares, previsiones que apuntaban a zonas de 1,25, incluso 1,20, caen como castillos de naipes. Mi respeto para todo análisis que haya sido elaborado en base a criterios de rigor y coherencia, lo ratifique el mercado o no. Un análisis puede ser riguroso y bien estructurado y no acertado en su previsión; son aspectos diferentes. Lo ideal es que cumpla ambas, obviamente.
El movimiento del precio está poniendo contra las cuerdas algunas de dichas previsiones, o más bien a posiciones que se hubiesen abierto (alcistas en dólares, bajistas en euros) en base a los mismos. El precio avanza en dirección contraria y una cosa es un análisis que no acierta y otra una estrategia abierta y que evoluciona en el terreno de las minusvalías; hay que gestionar el error y tomar decisiones. Quien elabora un análisis y no acierta sólo es víctima de la heremoteca y, en todo caso sufre deterioro de prestigio y credibilidad futura. Quien toma una posición en base a un análisis que no acierta es «prisionero» del resultado de dicha operación; enorme diferencia.
Más allá de esta reflexión acorde al abanico de previsiones que uno lee y escucha, y sobre todo cómo evolucionan, ponemos énfasis en el comportamiento del precio. ¿Dónde está el dinero en las últimas sesiones?. Vean el siguiente chart y juzguen por ustedes mismos:
Las cuatro últimas sesiones han marcado mínimos en zona 1,3830-1,3850. Ahí es donde, de momento y mientras no se demuestre lo contrario, las posiciones compradoras (alcistas en euro, bajistas en dólares) están asentadas. Y de que el precio permanezca por encima de dicha zona dependerá que la actual inercia alcista se prolongue en el corto plazo con la superación de 1,40 como primera consecuencia. En posiciones alcistas abiertas con perfil de trading (corto plazo) el stop loss debería ir situado en niveles que impliquen que ha caído esa zona de apoyo; es decir por debajo de 1,3830.
Revisando el comportamiento del precio en los últimos meses, se detecta un detalle importante, que refuerza la relevancia de la zona 1,3830-1,3850 más allá incluso de la notoriedad en el muy corto plazo que acabamos de exponer. Fiíense en el siguiente chart y el movimiento que hizo el cruce cuando superó en diciembre su anterior zona de máximos relativos previos.
Superación, fallo de continuidad (mecha diaria incluida), pérdida de directriz de la fase de rebote y corrección. Secuencia que podría repetirse si durante esta semana presenciamos debilidad o pérdida de inercia alcista, cuya costatación se produciría, ya saben, con cotizaciones inferiores a la zona 1,3830 y pérdida de directriz señalada en el chart. Esto cobra especial relevancia por estar donde estamos según el escenario de medio plazo que venimos manejando desde la revista (ver aquí)