Durante todas estas últimas semanas hemos asistido a la negociación del techo de la deuda entre Republicanos y Demócratas. Finalmente se ha llegado a un acuerdo que deberá votarse a lo largo de esta semana primero en la Cámara de Representantes y luego en el Senado.
Todavía el acuerdo no es definitivo y tanto Biden como McCarthy deberán convencer a sus congresistas, algunos de los cuales ya han manifestado cierta disconformidad. El plazo límite es el 5 de Junio fecha en la que Janet Yellen ha comunicado que el Tesoro se quedará sin recursos.
Aunque todavía no se dispone de toda la información, el acuerdo se basa básicamente en mantener estable el gasto discrecional, reducir los gastos corrientes en $50 billion, eliminar el programa de $80 billion del IRS, y recortar algún gasto más. Sin embargo lo más significativo de esta negociación es el hecho de que se elimine el techo de deuda hasta Enero del 2025.
Es importante recordar los siguientes puntos:
- El deficit actual es de $2 Trillion.
- Los ingresos anuales ascienden a $4,9 Trillion (Ver gráfico).
- Los intereses de la deuda son de casi $1 Trillion y continúan creciendo (Ver gráfico).
- Los gastos en defensa son de $925 billion y se espera se incrementen también en los próximos años.
- En concepto de intereses y gastos en defensa se consume un 40% del presupuesto anual.
- Desde el 2020 en sólo tres años la deuda ha crecido en $8 Trillion. (Ver gráfico).
- Se espera una recesión o desaceleración económica para el resto del 2023 que llevará a unos menores ingresos fiscales y más gastos.
La oficina de Presupuestos del Congreso ha estimado que la deuda en el 2033 será de $50 Trillion.
Con todo lo mencionado anteriormente es posible que incluso se alcance dicha cantidad antes de tiempo.
Ambos partidos Republicanos y Demócratas se han vuelto adictos al gasto y el modelo económico implantado durante estos últimos años se basa en la deuda (Ver gráfico). El problema es que a medida que pasa el tiempo esa deuda cada vez tiene un efecto menor en la economía. Se necesita más deuda para generar el mismo crecimiento.
¿Hasta donde llegaremos? ¿Quién comprará toda esa ingente cantidad de deuda? ¿Vamos a una japonización?
El problema de la deuda americana no es la falta de acuerdo que hemos vivido estas últimas semanas sino su tendencia exponencial al alza y la falta de rigor que manifiesta la clase política desde la crisis financiera del 2008.