Hace justo un año la “Roja” debutaba en la Eurocopa de Polonia con un empate ante Italia. No era un mal resultado para comenzar, pero España tendría que esforzarse más si quería repetir el triunfo de la edición anterior. Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno sufrió como un aficionado más en el palco. A los nuestros les faltaba la chispa de otras ocasiones. ¿Preocupados por la situación económica del país? Unas horas antes el presidente del Gobierno se había decidido a dar “la noticia” (antes lo hizo De Guindos). España pedía auxilio para rescatar a sus bancos, con un fondo de hasta 100.000 millones de euros.
Un año después el gol de la victoria sigue sin llegar. Pese al rescate, la recapitalización, reestructuración, banco malo y demás exigencias por parte de la Troika las dudas sobre la salud total del sistema financiero persisten, ¿Llegará el crédito? ¿Va a necesitar más dinero para cubrir nuevos saneamientos?
El propio Banco de España aseguraba en el Informe de Estabilidad Financiera del pasado mes de mayo que aún el sector se encuentra ante un “importante grado de incertidumbre” en los mercados financieros. El foco ahora se centra en las refinanciaciones y reestructuraciones.
El verbo de moda: Refinanciar.
Se trata de la operación que lleva a cabo un banco para dar más tiempo a un cliente en un intento de que haga frente a sus pagos. Así evita que ese posible impago contabilice, por el momento, como moroso. La cifra total de estas operaciones supera los 208.200 millones de euros de los que 42.930 millones de euros está clasificado como subestándar, 77.064 millones de euros como dudoso. El resto como crédito normal.
Estas refinanciaciones corresponden en su mayoría a empresas ligadas a la construcción y promoción inmobiliaria, pero también a otro tipo de compañías. Incluso el 24% viene de hipotecas.
El problema es que con la debilidad de la economía lo único que en ocasiones consiguen es aplazar unos meses el impago de estos clientes. El crédito sano no lo es tanto. Por eso, el Banco de España quiere más. Las entidades españolas deben clasificar estas refinanciaciones de acuerdo a su riesgo real. O lo que es lo mismo, más cobertura ante posibles impagos, más provisiones y vuelta de tuerca a los resultados bancarios.
Morosidad
En la actualidad, el 42% de las refinanciaciones están calificadas como crédito normal y no como posibles futuros impagos…
Es por eso que muchos expertos tomen la cifra de la morosidad bancaria con cierto escepticismo. Precisamente las nuevas entradas en mora podrían llegar de esos créditos refinanciados. En marzo la tasa de morosidad volvió a subir, tras el efecto en meses anteriores del traspaso de activos a la SAREB. Lo hizo hasta el 10,47%. ¿Qué sucederá cuando los bancos levanten las alfombras?
El grifo
“Ha llegado el momento de abrir el grifo del crédito para que fluya” dice el anuncio del FROB en el que asegura que tras el saneamiento del sistema financiera ahora toca la financiación de PYMES y familias. Lo cierto es que ese crédito, un año después y a pesar de los esfuerzos exigidos, no llega. El grifo está seco. Según cuenta el Banco de España tan sólo se aceptan tres de cada diez créditos solicitados. Rajoy aseguraba este 10 de junio, que el crédito es para la economía lo que la circulación al cuerpo humano. Y así estamos…
Hace un año “La Roja” no ganó a Italia en su primer enfrentamiento, pero consiguió poner el broche de oro en la final. Los chicos de la selección volvieron a repetir la gesta y ganaron la Eurocopa. Al final llegaron los goles… ¿Llegará también el gol de la victoria para la economía española?