Se le atribuye al famoso economista e inversor Benjamín Graham la siguiente cita: “El mercado es como un péndulo que siempre oscila entre el optimismo insostenible (que hace que las acciones sean demasiado caras) y el pesimismo injustificado (que hace que las acciones sean demasiado baratas). El inversor inteligente es una persona realista, que vende a optimistas y compra a pesimistas”.
Durante las últimas semanas y, nos tememos, que también durante las próximas, vamos a seguir instalados en un cierto movimiento pendular de los principales mercados de acciones del mundo. A los pesimistas (a los conocidos como “osos” en el argot bursátil) no les faltan razones para pensar que estamos a las puertas de una corrección de las bolsas de cierta importancia: la crisis que se está viviendo en Ucrania como consecuencia de la adhesión de la península de Crimea a Rusia con las consiguientes sanciones económicas que pudieran desencadenarse a este último país y el efecto bumerán sobre los países que aprueben dichas sanciones; la desaceleración económica de China; el hecho de que ya no haya gangas en los mercados de bolsa norteamericanos y europeos o la propia política monetaria llevada a cabo por la Reserva Federal estadounidense que no sólo continúa con la retirada parcial de estímulos monetarios sino que, incluso, deja entrever que para 2015 los tipos de interés de referencia podrían repuntar. Por otro lado, los más optimistas (los denominados toros en el mundo bursátil) siguen considerando que hay razones más que suficientes para que los mercados de bolsa, sobre todo de Europa y Estados Unidos, continúen con la actual tendencia alcista: abundante liquidez, tipos de interés excepcionalmente bajos, mejora del crecimiento económico tanto en USA como en Europa, posible actuación del BCE para, por un lado, debilitar la fortaleza del euro y, por otro, evitar una posible deflación de la zona Euro, aumento de movimientos corporativos, etc.
Desde PROFIM consideramos que, posiblemente y en esta ocasión, osos y toros tengan algo de razón. En este sentido, no podemos dejar que pasen desapercibidos los principales riesgos económicos y geopolíticos que pudieran generar un aumento de la volatilidad en los distintos mercados de capitales y, por ello, recomendamos (para el corto plazo) aumentar la cautela y la prudencia. Decía William Shakespeare “El hombre cauto jamás deplora el mal presente; emplea el presente en prevenir las aflicciones futuras”. Sin embargo, para el medio/largo plazo mantenemos nuestra visión moderadamente positiva para los mercados de bolsa europeos y norteamericanos aunque, tras varios años de subidas, ya no todo vale y, por ello, insistimos en la necesidad de ser selectivos y, en consecuencia, nos seguiremos apoyando no sólo en fondos de inversión de gestión flexible sino también en fondos de autor cuyos gestores cuenten con el talento suficiente y contrastado para seleccionar los valores y sectores con más potencial, discriminando aquellos otros en los que el margen de seguridad ya es muy reducido o, quizás, sea ya inexistente.
Por lo tanto, sí proponemos aumentar ligeramente el grado de prudencia de cara a este mes, pero no aconsejamos modificar nuestra estrategia recomendando deshacer la inversión en mercados de bolsa pues como también señaló en una ocasión el prestigioso gestor Peter Lynch “Mucho más dinero se ha perdido en inversores preparándose para correcciones del mercado, o tratando de anticiparse a las correcciones, que en las correcciones mismas”.
Centrándonos ya en las carteras que recomendamos para el presente mes, ¿qué estrategia sugerimos para un inversor de perfil de riesgo conservador?:
a) En primer lugar, proponemos aumentar el peso de la inversión en fondos “monedero”. Es decir, monetarios que inviertan una parte importante de su cartera en depósitos de entidades financieras españolas. Para esta parte de la cartera, “nuestra reserva de liquidez”, vamos a seguir apoyándonos en fondos como Gesconsult Corto Plazo y Aviva Corto Plazo, productos que, en lo que va de año, presentan una rentabilidad (en TAE) superior a la ofrecida por la inmensa mayoría de depósitos bancarios que ofrecen nuestras entidades bancarias a inversores y ahorradores.
b) En segundo lugar, sugerimos incrementar ligeramente la inversión en renta fija dando entrada a un nuevo fondo que se centra en deuda privada europea. Por lo tanto, los fondos seleccionados para este perfil de riesgo serían:
– BBVA Bonos España Largo plazo FI para la inversión en deuda pública nacional.
– AXA IM FIIS Europe Short Duration High Yield F-C EUR para la inversión en high yield europeo de corto y medio plazo.
– Vontobel EUR Corporate Bond Mid Yield B (ver ficha del producto, seleccionado como idea de inversión para este mes de abril).
Puede seguir leyendo el artículo de José María Luna en el número de abril de la revista gratuita online TraderSecrets.