GOLDMAN SACHS NORTH AMERICAN
SHALE REVOLUTION & ENERGY INFRAESTRUCTURE PORTFOLIO
Estados Unidos se encuentra ya en el camino de lograr la independencia energética. Gracias a la llamada revolución del shale gas, la primera potencia económica del mundo necesitará importar menos combustible, lo que incidirá directamente en la mejora de la balanza comercial del país. Esta revolución será, además, un importante revulsivo para muchas compañías, que verán aquí una fuente atractiva de ingresos, además del impacto que supondrá sobre la creación de empleo relacionada, directa o indirectamente, con la industria del también llamado gas pizarra o gas de esquisto.
Algunos inversores institucionales ya han visto la oportunidad que todo esto puede representar en términos de rentabilidad de cara al medio y largo plazo, y así es como surgen productos como éste que les proponemos este mes, GS NORTH AMERICAN SHALE REVOLUTION & ENERGY INFRAESTRUCTURE PORTFOLIO: un fondo de la gestora de Goldman Sachs que trata de beneficiarse de la revolución del shale gas en el sector energético norteamericano, invirtiendo para ello en los principales beneficiarios a lo largo de toda la cadena de valor: productores de energía, usuarios de energía y, sobre todo, infraestructuras.
Como siempre, recuerden que no se trata de una idea comercial, sino de una alternativa de inversión que siempre recomendamos valorar, de la mano de un asesor independiente, en función del perfil de riesgo de cada uno. Especialmente importante cuando estamos hablando de un producto de renta variable orientado a una industria tan específica como ésta. Y más aún cuando existe una exposición a riesgo de divisa.
GS North American Shale Revolution & Energy Infraestructure Portfolio es un fondo que tiene dos objetivos fundamentales. El primero es buscar exposición a esta oportunidad de inversión tan dinámica que supone la revolución del gas pizarra en Norteamérica. El segundo, relacionado con lo anterior, es invertir en aquellos sectores más interesantes y en las compañías que estén mejor posicionadas para obtener beneficios de dicha revolución. Un espectro que incluye tanto a los productores (upstream) –exploración, perforación–, como a las infraestructuras (midstream) –transporte, almacenamiento, procesamiento– y a los usuarios finales (downstream) –consumo, refino, utilities, petroquímica, fertilizantes–. Es decir, estamos ante un fondo que trata de aprovechar toda la cadena de valor del shale gas, aunque su nicho principal sea el de las infraestructuras.
El fondo está gestionado por un equipo de 6 expertos, GSAM Energy & Infrastructure, dirigidos por Kyri Loupis, dedicados al análisis de la infraestructura energética y que opera como una boutique. Adicionalmente, este equipo se nutre del grupo de “Fundamental Equity”, con 10 gestores especializados en los diferentes sectores de la cadena de la energía, y cubren principalmente a productores y usuarios. El equipo “Energy & Infraestructure” emplea varias metodologías de valoración, lo que incluye el análisis de flujos de caja descontados, así como otros métodos que permitan estimar el valor justo de las compañías en las que van a invertir.