Las últimas encuestas sobre el sentimiento, nos muestran como el pesimismo hacia el billete verde ha ido creciendo rápidamente en el último mes. Se mueve en el nivel del 30% de alcistas, muy cerca de su nivel más bajo en los últimos 4 años. En el siguiente chart podéis ver el US Dollar Index junto con el sentimiento hacia el mismo en la parte baja. Fijaros como cuando se aproxima o perfora el nivel de 30% de alcistas, el dólar muestra una clara tendencia a rebotar con fuerza:
En los últimos años ha sido así, pero no es menos cierto que en 2009 alcanzó esos niveles de pesimismo y el dólar siguió cayendo con mucha fuerza. Ya en 2010 consiguió rebotar y recuperar lo perdido entre 2006-2009. Esto es un claro ejemplo de que el sentimiento es un elemento de gran ayuda, pero como cualquier otro indicador, es secundario al precio. Cuando éste coge tendencia como hizo entre 2006-2009, no hay indicador que le plante cara.
Como no podía ser de otra forma el precio también alcanza niveles claros de sobreventa. Ahora bien, lo hace mostrando divergencias y con candles diarios que muestran signos de agotamiento vendedor en zona de importante soporte, como se puede ver en el siguiente chart:
Si el soporte resiste, el excesivo pesimismo puede actuar de palanca para una fuerte subida. Un elevado pesimismo indica que muy probablemente hay muchos cortos apostando por caídas. Cortos que deben cerrarse si el precio rebota, lo que amplifica el movimiento. Esta es la base del sentimiento contrario y el motivo por el que suele funcionar cuando se extrema en un lado u otro.