La Globalización es un fenómeno nacido en la segunda mitad del siglo XX y que recibe su mayor impulso con el fin de la Guerra Fría. Se caracteriza por la integración de las economías locales a una economía de mercado mundial donde la producción y los movimientos de capital se configuran a escala mundial, y donde el rol de la multinacional toma un papel relevante.
Esta globalización unida al desarrollo tecnológico han sido los dos factores más importantes a la hora de mantener las inflaciones bajas durante tantos años.
¿Y si tan positivo era por que ha dejado de serlo? ¿Qué ha cambiado?
Primero el COVID puso de manifiesto la vulnerabilidad en las cadenas de suministro, y como determinados bienes imprescindibles por muy baratos que fueran, no podían estar supeditados a centros de producción extranjeros.
En segundo lugar la guerra de Ucrania ha puesto de manifiesto la no dependencia en terceros países y menos de los no amigables, en temas tan estratégicos como lo son los energéticos.
¿Estamos entonces ante una desglobalización?
Por supuesto que no. El comercio internacional es imprescindible para el desarrollo económico. No obstante es un hecho que estamos ante un mundo más fragmentado por el riesgo geopolítico y en las que se ha dibujado unas nuevas líneas divisorias entre el bloque occidental liderado por USA y el bloque oriental liderado por China. Esto traerá cambios importantes en diferentes frentes.
En primer lugar la hegemonía del USD se pondrá en entredicho. De hecho el bloque oriental con China a la cabeza están trabajando ya en una nueva moneda para todos sus intercambios (podría ser el Yuan digital). En segundo lugar y más concretamente en lo que al comercio internacional se refiere, entra en juego un nuevo fenómeno que será importante a partir de ahora como es el de la Regioanalización.
¿Y que es la Regionalización?
Es la decisión de relocalizar actividades previamente deslocalizadas, no necesariamente en el país de origen de la empresa, sino en un país vecino y amigo (dentro del bloque).
Es decir a partir de ahora bienes estratégicos como pueden ser salud, energía o tecnología, su producción o suministro estará localizado en algún país amigo perteneciente al mismo bloque (“Si al comercio, pero en aquello estratégico sólo con países amigos”). Este es el nuevo fenómeno al que nos enfrentamos cuando hablamos de globalización.
Os adjunto un mapa que me ha parecido muy interesante y que refleja muy bien el nuevo orden mundial. En el se reflejan estos bloques viendo la postura adoptada en el conflicto bélico Rusia-Ucrania.
Países que condenan con respuesta: USA, Canadá, Europa, Japón y Australia.
Países que no condenan: China, por supuesto Rusia, y gran parte de Africa y Latinoamérica.
China tiene ya el petróleo y el gas ruso, y durante los últimos años se ha hecho con las materias primas de gran parte del continente africano y de Latinoamérica (casi nada). Sera capaz ahora de hacerse con los Chips de Taiwán?
Nadie puede negar que el mundo se ha fragmentado y que estamos ante un nuevo orden mundial: China-USA.