El gap alcista con el que el par abrió el pasado día 16 de septiembre, resultaba a nuestro entender clave, y así lo etiquetamos. Su amplitud (cercano a una figura) y cronometraje (diario y semanal) era “anormal” y por lo tanto, relevante (1.3290-1.3365) cobrando si cabe su verdadero protagonismo al estirar (esa misma semana) el rango de cotizaciones al alza como consecuencia de la decisión de Bernanke de aplazar la reducción de su programa de compras de activos.
Así lo manifestamos desde el blog (ver aquí) y desde el número 12 de la revista, como no podía ser de otra forma.
Plantearnos nuevos altos hasta los entornos de los 1.39-1.40 dólares (techo de su canal de medio plazo) ha sido lo más razonable, siempre bajo la condición de que ese gap no se cerrara (que no cubriera) y por tanto, anulara. El gap tiene base en los 1.3290 dólares.
Operativamente, la fuerte vela diaria desplegada ayer jueves por el EURUSD (y por simpatía por el GBPUSD) reafirma la fortaleza del soporte de más corto plazo del par en 1.3450 dólares. Ello permite subir hasta ese nivel, el stop de protección inicialmente propuesto en los 1.3290 dólares.
Pese a que tengamos como objetivo de precios la zona 1.39-40 dólares preferimos una toma parcial de beneficios en el máximo de reacción previo (1.37-1.3710 dólares) por coincidir en dicho nivel una resistencia creciente. El resto, tal y como hemos comentado, protegido por debajo de 1.3450 dólares.