Hace un año la lista de riesgos para el entorno económico mundial era muy importante: endeudamiento empresarial chino, dudas sobre la solvencia de algunas entidades financieras europeas, precio del petróleo en mínimos, Brexit… Pero la situación ha cambiado de forma radical, ya que no se ha materializado el escenario más adverso. Ni siquiera un negativo… ¡sino todo lo contrario! La economía mundial exhibe una expansión sincronizada inédita en la última década: todos los países relevantes crecen. El indicador que calcula Fulcrum es revelador de esta aceleración.
Indicador Fulcrum de crecimiento del PIB mundial
Como también lo es el punto de inflexión en las previsiones de crecimiento del PIB de las economías desarrolladas. Tras varios años consecutivos de recorte, asistimos (desde el verano pasado) a un alza que permitiría una expansión del orden del 2,0%. Y, he aquí la novedad, gracias a la UME, bloque que podría registrar ese ritmo de avance (o incluso más) en 2017. Parece que la política monetaria no convencional desarrollada por el BCE, aunque de forma tardía, ha dado sus frutos (los casi 2 billones de EUR adquiridos en bonos, especialmente deuda pública desde finales de 2014, ha estimulado el crecimiento y la inflación).
Evolución de las previsiones de crecimiento del PIB de las economías desarrolladas
Y, de forma lógica, un año de mejora en las previsiones de crecimiento del PIB se filtra sobre las relativas a los beneficios empresariales. Obsérvese cómo, por fin, aumentan las estimaciones para el BPA del Eurostoxx. Para EEUU no se revisan al alza si bien se mantienen las previsiones de crecimiento vigentes hace ya un año.
Estimaciones de beneficios del consenso de analistas para EuroStoxx 50 y S&P 500 (puntos de índice)
Esta es una buena combinación para el mercado bursátil, que justificaría una posición de sobreponderación. Pero no es nuestro caso, dado que recomendamos un “Neutral”:
¿Cual es el motivo?
El grado de valoración exigente que presentan ya tanto el Eurostoxx 50 como, especialmente, el S&P 500 tras las alzas de los últimos meses. Ratios como el PER (16x-20x) o el Price to book (1,5 – 3,0x) se sitúan en línea con las medias históricas, mientras que otros indicadores, como la rentabilidad por dividendo (3,5% y 2,0%) cotiza por debajo de los promedios. Además, los precios de las acciones tendrán que hacer frente al repunte de los tipos de interés que esperamos para los próximos 12 meses que, sin ser intenso (+ 25 pb / + 50 pb en los bonos a 10 años) sí puede ser un factor de lastre. Fuerzas contrapuestas (PIB y BPA al alza vs valoraciones ajustadas) que nos llevan a mantener una posición neutral en renta variable, sobreponderando banca y recursos naturales e infraponderando utilities y alimentación.
@david_cano_m