Fondo de renta variable que invierte, como mínimo, un 67% (excluyendo efectivo) en acciones de compañías domiciliadas o que desarrollen parte de su actividad económica en un país emergente –incluidas las acciones de clase A de China, a través del programa Shanghai-Hong Kong Stock Connect–.
El fondo invierte en aquellas empresas que cuentan con negocios de alta calidad y que, además, generan sus ganancias de una manera sostenible: trato justo al accionista minoritario, prácticas para mejorar la reputación de la empresa, etc… en definitiva inversiones pasadas por el filtro del buen gobierno corporativo. Una estrategia de alta convicción con una orientación hacia el crecimiento y la calidad.