Desde un punto de vista macroeconómico, el escenario de fondo es positivo. Tanto Europa como Estados Unidos avanzan en el proceso de recuperación, mientras los países emergentes vuelven a contar con el favor de los inversores internacionales. No obstante, las incertidumbres que aún persisten en los mercados (políticas monetarias de los principales bancos centrales –FED y BCE−, desajustes económicos en China, amenazas geopolíticas, etc.), nos obligan a ser muy selectivos en nuestras inversiones. Crear carteras bien diversificadas será clave; pero también contar con productos de gestión flexible que nos ayuden a movernos en entornos cambiantes.
En este sentido, creemos que un fondo mixto de renta variable como éste, con una serie de características muy concretas, puede resultar interesante a la hora de complementar tanto carteras moderadas como más agresivas. Quede claro, como en anteriores ocasiones, que no se trata de una idea comercial, sino de una alternativa de inversión que siempre recomendamos valorar, de la mano de un asesor independiente, en función del perfil de cada uno.
GESCONSULT LEÓN VALORES MIXTO FLEXIBLE es un fondo que invierte en renta variable de la zona euro de una forma totalmente flexible (el porcentaje en bolsa puede moverse entre el 30% y el 70%), lo cual le permite ir adaptándose al entorno macroeconómico. Aunque se gestiona sin restricciones, toma como referencia la rentabilidad del índice 50% Índice General de la Bolsa Madrid (IGBM) y 50% Índice AFI Letras del Tesoro a un año.
El fondo está muy sesgado hacia activos españoles, aunque eso no excluye la posibilidad de invertir en otros activos europeos si el gestor lo considera oportuno (de hecho, en estos momentos tiene posiciones en varias compañías de la zona euro). Lo que no está en bolsa se invierte en renta fija (pública y/o privada) (lo que incluye depósitos e instrumentos del mercado monetario); activos que deberán tener una calificación crediticia alta (mínimo “A-“) y media (entre “BBB-“ y “BBB+”), aunque el fondo podría invertir hasta un 25% en emisiones high yield con calificación comprendida entre “BB+” y “B-“. En cualquier caso, la suma de las inversiones en renta variable de empresas radicadas fuera la zona euro, junto a la exposición al riesgo divisa no puede superar el 30%.
Alfonso de Gregorio, gestor del fondo, lleva a cabo una selección de valores basada en un enfoque bottom-up mediante el análisis fundamental y técnico de las compañías. Se fija en el potencial de revalorización de las mismas, la existencia de ratios atractivos, una aceptable rentabilidad por dividendo, así como en sus perspectivas de crecimiento.
El fondo cerró el primer semestre del año con un porcentaje de inversión en renta variable del 63%, distribuido un 48,5% en bolsa española y un 14,4% en renta variable europea. Un 23,7% estaba invertido, a esa misma fecha, en deuda pública (lo que incluye CC.AA.) y un 12% en renta fija privada, activos todos ellos de alta calidad. En renta variable predominan (por ponderación) los sectores financiero (aunque recientemente se han tomado beneficios en algunas posiciones), así como energía y gas, industria y química, siendo las principales posiciones (a cierre de junio) las de Cie Automotive, Tubacex, Acerinox y Técnicas Reunidas. El gestor sigue encontrando más valor en España que en el resto de Europa, aunque mantienen algunas apuestas en valores sustentados por buenos fundamentales como Volkswagen, Daimler, EON, Semapa, Rheinmetall y GDF Suez. En cualquier caso, la cartera está concentrada en compañías que ofrecen buenas expectativas de cara a los próximos años, balances saneados y ratios de cotización atractivos.
El fondo nos gusta, principalmente, por los siguientes motivos:
Su gestión activa y flexibilidad. Gracias a su carácter flexible (30%/70% en bolsa), este fondo consigue adaptarse a los diferentes entornos de mercado. Así, en momentos de alta volatilidad como los vividos entre enero y agosto de 2012, la exposición a bolsa llegó a situarse en el mínimo permitido, 30%. Con la mejora de la economía española, el fondo entraría después en valores de renta variable con un perfil más cíclico, así como en deuda soberana del Reino de España. Durante el pasado mes junio, mes que vino marcado por la decisión del BCE de inyectar más liquidez al sistema (propiciando importantes revalorizaciones en los mercados) , el fondo tomó una serie de decisiones, como la reducción del nivel de exposición a renta variable (del 68% al 63%), la disminución de la inversión en el sector financiero y en la parte más cíclica de la cartera (Banco Sabadell, Santander, BBVA, Cie Automotive, Acerinox… ) y la realización de beneficios en la parte de deuda periférica. Desde entonces, y de cara a proteger la cartera durante el verano, el fondo ha adoptado una posición aún más defensiva, reduciendo el nivel de exposición a bolsa hasta el 55% actual, aumentando a su vez la liquidez en cartera.