No es el primero. Ni, seguramente, será el último. Los huecos, tanto alcistas como bajistas, están estrechamente ligados a la evolución bursátil de Apple. Y lo cierto es que cuando abre una sesión con hueco, éste es de considerable dimensión. Nuevo ejemplo esta misma semana tras la publicación de sus resultados y el anuncio de aumento tanto en su programa de recompra de acciones como del dividendo a abonar entre sus accionistas.
Los huecos pueden interpretarse, dependiendo de donde se producen, como señal de cambio de tendencia o de ratificación de la misma, como es el caso en esta ocasión. El salto alcista ha permitido, en primer lugar, situar la cotización en máximos anuales, pero más que un cambio de escenario implica la aceleración del proceso de recuperación (rebote) que venía desarrollando desde febrero.
El movimiento de esta semana fija claramente el nuevo escalón clave en la estructura de Apple. Más concretamente, el mínimo relativo marcado en 511 $ supone la referencia a tener presente a partir de ahora. Mientras sea respetado, no habrá razones técnicas para considerar finalizada la fase de rebote actual. Por tanto, las posiciones alcistas que permanezcan abiertas o, incluso, aquellas que pudieran iniciarse aprovechando cesiones, cuentan con nueva y clara referencia de stop de protección asociada al nivel clave de 511 $.