El comportamiento claramente alcista en las últimas sesiones de la renta variable europea tiene, como todo en la vida, sus excepciones. Y, en este caso no sabemos si la excepción confirma la norma o introduce dudas sobre la continuidad de la misma (escenario alcista).
El caso es que el índice de referencia de la bolsa italiana, MIB30, lleva 8 sesiones «mareando la perdiz». Ni para arriba ni para abajo, en términos de tendencia. Alterna subidas con retrocesos, todos ellos movimientos de escasa importancia porcentual. Todas las velas de las últimas ocho sesiones tienen un elemento en común: se desarrollan dentro del rango que marcó la sesión del pasado día 18. Rango que a la postre y a tenor del comportamiento que estamos describiendo se ha convertido en zona de equilibrio entre compradores y vendedores y que tiene la indefinición de tendencia a corto plazo como resultado.
MIB30 diario 2 meses
Lo llamativo del movimiento radica en el contexto general donde se produce. España dando un golpe alcista sobre la mesa con el contundente rebote de su Ibex desde 9465 puntos, Portugal superando los máximos previos de 2013, por no hablar de los máximos históricos del Dax alemán.
Por tanto, y de cara a relajar posibles dudas o incertidumbres en el seno de la renta variable, sería interesante ver al índice italiano saliendo de su actual rango de indefinición. Y hacerlo por la parte alta (19116 puntos), obviamente, del rango para entrar en sintonía con el resto de índices y reforzar la tendencia general de la renta variable europea.