Esa sensación que podemos tener con el Ibex 35, donde según el día, parece que se va a ir definitivamente al alza, o a la baja, o incluso, aún perforando soportes, tampoco de la impresión de que pudiera ser definitivo, es la misma que nos pueden ofrecer tanto el BBVA como el Banco Santander.
Sin ir más lejos, a primeros de agosto BBVA «parecía» que se iba finalmente por arriba para finalmente, a últimos de mes, insinuar que el que se iba, y no para arriba, sino para abajo, era el Banco Santander, para quedarnos como estábamos. Y así seguimos.
La única conclusión a la que podemos llegar es que lo que suceda, cuando suceda, ha de ser en convergencia. Así que las alzas del Banco Santander de las últimas sesiones ni son tan buenas, ni las caídas del BBVA tan malas. Estamos ante un mercado ciertamente desordenado. Por eso eso estamos como estamos. Y así seguiremos.
Es por ello por lo que hace tres semanas escribíamos desde esta tribuna de la situacón tan característica por la que atravesaba (y sigue atravesando) BBVA (ver aquí).