Les decíamos este pasado lunes (ver aquí) que poco podíamos decir, desde un punto de vista técnico, de la depreciación de la Lira turca respecto al dólar estadounidense. Pero algo dijimos…
Básicamente porque la divisa otomana se había depreciado cerca de un 30% en tan solo unos días, o si lo prefieren, en tan solo unas pocas velas/barras diarias. Y cuando la volatilidad se dispara, ya saben, las referencias técnicas, también. Esto funciona, así. Nos guste o no.