Las CBDCs son dinero digital emitido por un Banco Central al igual que lo es el efectivo y las monedas que manejamos hoy en día. Más del 80% de los Bancos Centrales en el mundo están en proceso de lanzar en los próximos años sus propias monedas digitales (Ver gráfico). Ya funcionan en países como Bahamas (Sand Dollar), Suecia (E-Krona), Nigeria (eNaira) y China (Yuan Digital). La idea es poder utilizarlas en nuestras pequeñas transacciones cotidianas en el día a día.
Su implantación no parece que pueda dar marcha atrás dejando al margen de esta nota el análisis sobre las repercusiones que puedan tener para el ciudadano el buen o mal uso que puedan hacer los Gobiernos sobre ellas.
China con su Yuan digital es el país más avanzado en su uso dentro de las potencias económicas. De hecho recientemente ha liderado el desarrollo de un nuevo sistema de pagos internacional que permite intercambiar CBDCs entre Bancos Centrales (Wholesale CBDCs). El Banco Central de China, junto al Banco Central de Emiratos Árabes Unidos, el Banco Central de Tailandia, la Autoridad Monetaria de Hong Kong, y el Banco Internacional de Pagos en su centro de Honk Kong, han desarrollado con éxito una nueva plataforma internacional de pagos denominada MBridge.
MBridge es una plataforma multi CBDCs de pagos transfronterizos que busca conectar todas las economías a través de las CBDCs. Permite realizar pagos internacionales en tiempo real, con bajo coste, y accesible de manera universal.
La plataforma se basa en la tecnología Distributed Ledger (DLT) – el MBridge Ledger – construido por los Bancos Centrales para soportar pagos transfronterizos en tiempo real entre pares y con cambios de divisa utilizando las CBDCs.
La plataforma permitirá sustituir muchos de los pagos realizados hasta ahora a través del sistema Swift. Se habla que la plataforma pueda suponer un ahorro en torno a los 100,000 MM de USD anuales (entre costes de transacción y Forex). Hay que tener en cuenta que las grandes empresas e instituciones mueven globalmente al año 23,5 Trillions USD equivalente al 25% del PIB mundial.
El proyecto ha sido un éxito y ha sido probado en operaciones comerciales reales tales como la venta de gas y petróleo entre países.
China ya dispone de su propio sistema de pagos y se encuentra listo para intercambiar divisas digitales en operaciones comerciales transfronterizas.
No deja de ser un pasito más a una menor dependencia de Occidente. MBridge funciona sin depender del USD y se encuentra al margen de posibles sanciones (véase el caso de Rusia con su expulsión del sistema Swift).
MBridge podría ser una piedra más para la construcción de ese nuevo sistema monetario que va dibujándose en el horizonte.