Nos ocupamos en este número de analizar Microsoft, la gran compañía de Bill Gates que ahora dirige Satya Nadella, dedicada a la fabricación de software y hardware con su producto estrella Windows a la cabeza de su facturación. Cotiza desde hace años ya tanto en el Dow Jones de Industriales como en los mercados tecnológicos Nasdaq.
Su aspecto técnico de largo plazo nos evidencia una compañía que ha sabido capear los temporales de la burbuja tecnológica, y de la crisis financiera que aún colea, mucho mejor que la gran mayoría de sus competidores. De hecho, sus mínimos entre ambas tempestades no los marcó en 2002 (como hicieron las gran mayoría de las TMT´s), sino en marzo de 2009, acompasando la crisis de valores mucho más cíclicos.
Al mismo tiempo, su deterioro en las caídas no ha sido tan acusado como el de muchas otras compañías similares, en tanto que en la recuperación lo ha hecho de manera tan esplendorosa que ya superó a finales de 2015 sus anteriores máximos históricos (en gráficos que ajusten pagos de dividendos), conseguidos a comienzos del año 2000. Y no son muchas las empresas, incluso fuera de su sector, que puedan presumir de tamaña evolución positiva.
Podemos concluir que el trayecto recorrido desde 2009 es, incluso, algo mejor que el de los grandes índices norteamericanos (no en vano es uno de sus títulos con mayor ponderación).
En este momento se encuentra cotizando a 55,57$, a un escaso 2% de esos máximos que marcara en diciembre pasado. Y aquí es donde surgen muchas más dudas respecto de su supuesta continuidad alcista; y no me refiero sólo a la evolución particular de Microsoft, sino también al escenario general que yo, al menos, manejo como más probable. Tanto el DJI como el SP 500 y los dos Nasdaq se encuentran ahora mismo a un 3% de media de sus respectivos máximos históricos, y no es concebible desligar la evolución de los unos con respecto de la previsible de Microsoft.
Siga leyendo el análisis de Roberto Moro en el número de abril de 2016 de la revista online de mercados TraderSecrets.