Que el inversor español es mayoritariamente conservador y patrimonialista con sus ahorros no se le escapa ni a entidades bancarias, ni a los asesores financieros independientes, ni al propio Observatorio de Inverco que, en su III Barómetro sobre el ahorro nacional, señala que 6 de cada 10 ahorradores españoles se definen así. De hecho, de este mismo estudio, se desprende que el producto financiero más contratado por los ahorradores españoles es el depósito bancario y, en paralelo y a tenor de los datos a cierre del tercer trimestre del presente año, la categoría de fondos de inversión más representativa en el conjunto de fondos comercializados en España por volumen de patrimonio gestionado es la de garantizados. Esto último, sinceramente, sí llama aún más la atención, cuando el ahorrador nacional, a la hora de contratar un fondo de inversión, parece ser que lo que más valora es la rentabilidad, la liquidez y la fiscalidad. Y, precisamente, en el caso de los fondos garantizados (como norma general) ni son muy rentables y, además, la liquidez lleva aparejada, en ocasiones, altas comisiones de reembolso….Por ello, nos sigue llamando la atención que siga siendo la categoría más presente dentro de la cartera de fondos de inversión de muchos de nuestros conciudadanos
Ahora bien, algo parece estar cambiando. En lo que va de 2013, el patrimonio gestionado en fondos garantizados de renta fija o de renta variable ha caído más de un 5%. ¿Se deberá esta pérdida de interés por este tipo de fondos de que el fondo garantizado, salvo honrosas excepciones, no es la mejor solución para optimizar sus ahorros?. ¿Muchos inversores habrán caído en la cuenta que, mientras gran parte de su capital estaba invertido en depósitos o fondos garantizados, han perdido oportunidades de inversión en renta fija privada, en deuda pública o, incluso, en renta variable?
Pues la respuesta, desgraciadamente, es no. Y, sinceramente, para los que cada día nos levantamos tratando de buscar las mejores oportunidades de inversión valorando los riesgos asumibles es una decepción, cuando observamos cómo, frente a la alternativa fondos garantizados que van venciendo, las entidades financieras ofrecen fondos con rentabilidad objetivo.
Este tipo de productos, que en muchos casos se están venciendo como alternativa a los fondos garantizados, puede llevar al inversor a pensar que, como los garantizados (es decir, sus primos hermanos), aseguran la recuperación del 100% del capital invertido más una determinada rentabilidad cierta. Pero, como asesores independientes, debemos señalar que esta impresión está lejos de ser una verdad absoluta.
Los fondos con rentabilidad objetivo no son fondos garantizados (y, como ha señalado la propia CNMV, así tiene que indicarse en sus folletos de comercialización). Este tipo de fondos son productos de gestión pasiva, que invierten en activos de renta fija con un determinado vencimiento y ofrecen al inversor del mismo participar de la rentabilidad de la cesta de activos de deuda en la que invierte el fondo pero siempre y cuando se mantenga dicho producto durante el plazo fijado en el folleto del mismo y, lo que es más importante, siempre y cuando no haya ningún tipo de evento de crédito (reestructuración de deuda, “defaults”,…) en algún activo en los que invierte este tipo de fondos de inversión. Es decir, que ni está garantizado que pueda perder parte del capital invertido, ni la consecución de una determinada rentabilidad…. rentabilidad que, por cierto, teniendo en cuenta los bajos tipos de interés en los que nos movemos, en estos momentos tampoco es “para tirar cohetes”.
Al final, nos encontramos con “el mismo perro pero distinto collar”…Un collar, es decir una cierta cautividad en este producto de ahorro, que puede que al término de la vida del fondo lleve a lograr una rentabilidad algo superior a la de los garantizados de renta fija comercializados en estos momentos, pero donde el nivel de riesgo es algo superior.
Si nos atuviéramos a aquel famoso eslogan publicitario; “busque, compare y si encuentra algo mejor… cómprelo”, como asesor financiero creemos que en nuestro mercado existen (como los colores del arco iris) otras alternativas de inversión más líquidas, fiscalmente atractivas y, sobre todo, más rentables. Por tanto, busque realmente el producto de ahorro que mejor se adapte a Vd…a sus necesidades…a su perfil inversor….y huya de modas o de intereses comerciales creados para que su patrimonio siga cautivo…siga con un collar.