El crédito es a la economía como la sangre para el ser humano.
Desde hace escasamente un año la Reserva Federal inició una política monetaria restrictiva consistente en subir los tipos de interés (475 p.b.) y reducir su balance (95,000 MM de USD mensuales). Este endurecimiento de política monetaria se transmite como no puede ser de otra manera en un endurecimiento de las condiciones financieras.
Las condiciones financieras se definen como el estado actual de aquellas variables financieras que influyen en la actividad económica. En Estados Unidos uno de los termómetros de referencia es el Índice de Condiciones Financieras elaborado por la Reserva Federal de Chicago, el llamado NFCI.
El NFCI comprende 105 indicadores de activos financieros muy diversos, entre los que destacan, los del mercado monetario, de renta fija, de renta variable, así como variables del sistema bancario tradicional, y el llamado shadow banking (entidades no reguladas).
Los 105 indicadores se clasifican en tres grupos: de riesgo, de crédito, y de apalancamiento. Cuando el índice toma valores más altos los indicadores reflejan unas condiciones financieras más severas, mientras que cuando los valores son más bajos reflejan unas condiciones más acomodaticias para la economía.
Actualmente el NFCI ha ido subiendo (ver gráfico adjunto) mostrando unas condiciones financieras más restrictivas dado los altos tipos de interés, mayores exigencias de la banca en la concesión de créditos, mayores spreads, menor liquidez con la fuga de depósitos, etc,,, lo que indudablemente llevará aparejada una menor actividad económica.
La crisis bancaria vivida recientemente ha acentuado en mayor medida la contracción crediticia lo que ha llevado a que en las dos últimas semanas de Marzo el crédito se haya contraído en 105,000 MM de USD (ver gráfico adjunto). Este importe de reducción de crédito no se había visto ni durante la crisis financiera del 2008.
En otro gráfico se puede ver también el porcentaje de bancos que han incrementado sus exigencias en la concesión de préstamos comerciales e industriales, nivel que se encuentran ya en porcentajes similares a los vividos en anteriores crisis económicas.
Sin lugar a dudas debemos estar atentos a la evolución de estas condiciones financieras como un buen indicador adelantado sobre la futura marcha de la economía.