Si bien es cierto que agosto nos deja nuevos máximos del año para los índices tecnológicos (Nasdaq 100 y Nasdaq Composite) y de todos los tiempos para los tradicionales (DJIA y S&P 500) no lo es menos que, su segunda quincena, también pone fin al rally alcista vivido por la renta variable norteamericana y europea durante estos meses de verano. Merecido descanso para el conjunto de la renta variable (excluimos emergentes) que entra en fase de reacción, o lo que es lo mismo, ajuste de las alzas nacidas a finales de junio.
Este ajuste, normal, resulta un tanto “anormal” (por su profundidad) en el DJIA, S&P 500 e Índice de Semiconductores de Filadelfia (.Sox).