Si hubiera que confeccionar una cartera de renta variable europea partiendo de cero un integrante que, sin duda, sería claro candidato a formar parte de la selección sería el sector de empresas de tecnología (La alemana SAP es la abanderada del sector a nivel europeo)
Mientras la atención y portadas las acaparan bancos, empresas de telecomunicaciones o, recientemente, las utilities por la corrección experimentada las cotizaciones, de forma agregada como sector de empresas tecnológicas siguen al «tran tran¨ manteniendo su estructura alcista. Es cierto que de un tiempo a esta parte han mostrado algunos retrocesos. Pero también lo es que ninguno de ellos ha logrado debilitar la estructura alcista. O al menos hasta el punto de que pudiésemos haber sospechado de un cambio de rumbo ( de alcista a bajista) del sector.
Observen la evolución mes a mes de este sector:
La fase alcista iniciada en 2009 sigue vigente y podría prolongarse. De ahí la consideración de sector que si o si ha de estar en cartera.
La canalización de la secuencia alcista es un hecho pero sobre todo es la sucesión de mínimos relativos crecientes la que avala la vigencia de la condición alcista de esta tendencia.
Hacemos zoom en la reciente fase de consolidación que ha desarrollado el precio. Fase de equilibrio que bien podría ser antesala de visita a cotas superiores.
Si quieren más dosis de argumento técnico ésta vendría dada por la posibilidad de que la mencionada fase de consolidación se esté gestando dentro de una estructura de triángulo.
Formación que estadísticamente suele ser antesala de prolongación de la tendencia vigente (en este caso alcista) reforzaría argumentos para confiar en la capacidad del sector para aportar plusvalías a nuestra cartera.
como siempre, el margen de confianza viene dado por el punto sobre el que descansa la vigencia de las condiciones alcistas; último escalón o mínimo relativo ascendente tal y como se ha marcado en el gráfico superior.