Y nunca mejor dicho viendo el gráfico adjunto. En el periodo que va de Marzo 2020 a Junio 2022, 27 meses en total, Estados Unidos ha incrementado su deuda en la misma cantidad que lo hizo a lo largo de 215 años de historia: 7 Trillions USD.
Tras semejante incremento cualquier persona sensata esperaría a partir de ahora que se adoptaran las medidas necesarias para una reducción importante del déficit y una estricta disciplina fiscal.
Pues No. Nada más lejos de la realidad. La propia oficina presupuestaria del Congreso en un estudio presentado recientemente espera aumentar el techo de la deuda en 18,8 Trillions USD durante la próxima década (2023-2033). Esto implica aumentar la deuda de Estados Unidos a razón de casi 2 Trillions USD al año (déficit anual medio del 6,1% sobre el PIB) para llegar a alcanzar una deuda total de 50,2 Trillions USD en el año 2033 (31,4 Trillions de la deuda actual + 18,8 Trillions de deuda nueva).
Lo que aún sorprende más es saber que dicho estudio está realizado exclusivamente proyectando los ingresos y gastos actuales durante los próximos 10 años. Es decir, no se ha contemplado ningún gasto excepcional.
Se prevé que la deuda pública alcance el 195% del PIB en el 2053 (ver gráfico adjunto).
¿Es sostenible esta tendencia?