Lo cierto es que desde que propusimos esta estrategia sobre Tesla (ver aquí), el valor no ha hecho más que deslizarse a la baja, hasta el punto de llegar a cotizar intradiariamente por debajo de la zona de stop propuesta (110 dólares) para aguantar por encima de la misma al cierre.
Analíticamente, nada ha cambiado. Y esto es independientemente de si decidieron aguantar o no la posición. En caso de seguir, si les digo que la dilatación de su cotización del pasado día 4 de enero no admite ya filtro alguno. No tendría ningún sentido alcista que el valor volviera a cotizar ni un sólo centavo por debajo de los mínimos de aquel día en 305,68 dólares.