Lo que más admiro en un analista es que conozca el aspecto psicológico de una empresa. ¿Qué tipo de equipo gestor es el que está al mando? ¿Cómo se llevan entre sus directivos? ¿Y con el consejo de administración? Porque muchas veces las decisiones empresariales no son fruto de un frío cálculo financiero, sino de una combinación de ambiciones personales, egos y envidias, y es clave saber distinguir todo eso del habitual discurso corporativo («creación de valor» y bla, bla, bla…)
Y precisamente el libro «Trolley wars», escrito por Judi Bevan, se ocupa de esto. Trata de la historia de cinco empresas británicas de distribución: Sainsbury, Tesco, ASDA, Safeway y Morrison, con las que estarán familiarizados los que hayan estado en el Reino Unido.
Al igual que con otro de sus libros («The rise and fall of Marks & Spencer»), el libro de Bevan no tiene muchos detalles sobre cifras, márgenes, etc., pero es muy útil para conocer la historia y evolución de estas empresas y, sobre todo, de sus directivos. Y se aprende mucho de los triunfos, los fracasos, las envidias, los abusos de poder, etc. Desde la soberbia de Sainsbury (que negaron los problemas aun cuando eran evidentes) hasta la inmensa presión de los directivos de Tesco por crecer y crecer (ahora la compañía está en grandes problemas), pasando por la reestructuración de ASDA y su eventual compra por la estadounidense Wal-Mart.
Muchas veces las relaciones entre los directivos y el consejo de administración son abiertamente hostiles, si bien fuera de la empresa eso no se sabe. Esto es lo que más me gusta y recomiendo del libro pues enseña lo que realmente sucede detrás de bambalinas. Por así decirlo.