¡Menuda volatilidad! Finalmente fue #Brexit y no #Bremain y eso ha disparado la volatilidad de los mercados como hace tiempo que veíamos. Una muestra. El futuro del DAX abrió cayendo un -9.33% o -962.5 puntos que es el gap más grande de su historia, comprobado programáticamente mediante EasyLanguage. Y no precisamente por poco margen, el segundo mayor gap de la historia tuvo lugar hace poco en términos históricos. Fue el 29 de junio de 2015 por el corralito griego, jornada en la que abrió cayendo -568.5 puntos o -4.92%. Por tanto, el #Brexit provocó una apertura histórica e histérica, que superó en más de -400 puntos la mayor de la historia, lo que demuestra que el mercado estaba convencido que el resultado sería #Bremain. Como diría Obelix, ¡Estos romanos están locos!
Lógicamente, el VIX, indicador por excelencia para medir el miedo del mercado, no ha sido ajeno al movimiento. El VIX Index es un índice que trata de medir las expectativas de volatilidad del índice S&P 500 a corto plazo. Lo hace utilizando el movimiento de la volatilidad implícita de las opciones del S&P 500.
El VIX Index subió nada más y nada menos que un +49.33% el viernes 24, día de autos. Ahí es nada. Dado que la volatilidad parece que ha venido para quedarse, que mejor momento para plantear otro sistema sobre el VIX.
El sistema se ha BackTesteado sobre el futuro del S&P 500 en barras diarias durante los últimos 15 años. Como siempre, se han tenido en cuenta los costes de operativa en comisiones y slippage.
Uno de los problemas con que nos encontramos al diseñar sistemas sobre el VIX, es que el VIX se mueve en unos rangos más o menos establecidos. En los últimos 10 años ha marcado un mínimo de sobre 10 y un máximo en los entornos de 90. Esto implica que es más sencillo usar sistemas anti-tendenciales que tendenciales por la propia idiosincrasia del activo. Como no, el uso habitual de los sistemas que usan el VIX en sus cálculos es buscar las expansiones o contracciones de volatilidad. Los incrementos de volatilidad se asocian con caídas del mercado, como hemos visto con el #Brexit, y viceversa.
Una de las soluciones a la hora de diseñar estos sistemas es normalizar el VIX, como si fuera el indicador estocástico, por ejemplo, para así poder usar las señales de sobrecompra o sobreventa que nos dé el indicador para desencadenar señales. Existen diversas fórmulas para normalizar una serie de datos. En el caso del VIX es preferible hacerlo mediante la media geométrica, dado que el VIX no sigue una distribución normal si no logarítmica y asimétrica.
Siga leyendo el análisis de Sergi Sánchez en el número de julio-agosto de la revista online de mercados TraderSecrets.
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